(12 de abril de 1908 - 24 de junio de 1958)
Por Mercedes Ballesteros Silva. Autora del libro Con Olor a Nardos, sobre la vida y obra de Susana Ortiz
Conmemorar el natalicio de la ameritada maestra colimota Susana Ortiz Silva, promueve el estudio de su personalidad para las nuevas generaciones, que poco o nada conocen de ella.
Hay que apreciar en esta mujer del siglo XX su apasionada entrega a los altos fines del magisterio. Perteneció a una generación que caracteriza a la escuela rural mexicana a través de educadores inolvidables, capaces y probos, que continuaron con valentía, las enseñanzas de sus antecesores entre los pobres de la escuela popular.
La actuación cívica de la joven Susana, abrazaba las actitudes legendarias de otros líderes sociales, quienes mostraron su determinación en la lucha contra la ignorancia y sus efectos, materializados en el fanatismo, la servidumbre y los prejuicios.
Hay que apreciar en esta mujer del siglo XX su apasionada entrega a los altos fines del magisterio. Perteneció a una generación que caracteriza a la escuela rural mexicana a través de educadores inolvidables, capaces y probos, que continuaron con valentía, las enseñanzas de sus antecesores entre los pobres de la escuela popular.
La actuación cívica de la joven Susana, abrazaba las actitudes legendarias de otros líderes sociales, quienes mostraron su determinación en la lucha contra la ignorancia y sus efectos, materializados en el fanatismo, la servidumbre y los prejuicios.
Puso en práctica su vocación magisterial en la enseñanza de la lecto-escritura en la escuela Lázaro Cárdenas (presidente mexicano en la década del treinta), lugar donde se consideraba la promoción de la lectura como generadora de luz, tanto para el alumnado como para la población aledaña a las escuelas en aquellos lejanos parajes. La lectura, llegó a reconocer la maestra tiempo después, era una de sus grandes vicios, de los cuales no podía apartarse.
Con su quehacer cotidiano, ocupó con honor el reconocimiento que le entregó la sociedad colimense como digna representante del magisterio heroico y constante.
Desde el año 2009, su nombre está escrito entre otros personajes ilustres de Colima, con letras doradas en el muro de honor del H. Congreso del Estado.
Actualmente en el siglo XXI, es reconocida por su generosidad y amor entrañable a México, país donde vivió, trabajó, luchó y dejó un gran legado de dignidad y honradez como norma de conducta.
Susana Ortiz Silva, promovió la lectura, y junto con ésta estimuló la práctica de valores humanos.
Iñuna heroina, profesiinista de vocación y entrega, compromiso y lealtad a la noble labor de enseñar., un honor de ser Profesor y seguir su ejemplo poniendo en práctica los saberes que nos han legado quienes nos antecedieron con sus competencias, experiencias, responsabilidad y compromiso frente al reto de dejar como evidencia una educación de calidad a nuestros futuros, que son los niños(niñas) y jóvenes del presente y del mañana de nuestro México
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